Opinión libro: Ni tan alto ni tan difícil

Ni tan alto ni tan difícil de Araceli Segarra. Un libro muuuy recomendable. 

La verdad es que no sé cómo acabé comprándome este libro; bueno, sí, sólo que fue muy random: uno de esos momentos muertos que te pones a mirar videos en YouTube, un video te lleva a otro y… Dentro de las sugerencias, me aparece una entrevista de Araceli. El video es de hace unos cuantos años, cuando se publicó el libro y me llamó la atención. 

Ya sabía de la autora, se hizo muy famosa cuando subió el Everest y siempre me llamó la atención su discurso, cómo hablaba. De esas personas que transmiten verdad. De hecho, tengo en la memoria una aparición como invitada en un programa de TV3 con niños pequeños y recuerdo pensar “ostras, qué bien que habla con los niños, los trata de adultos, les dice las cosas con mucha naturalidad”. Y ese recuerdo me hizo el ‘clic’ para comprarme el libro.

Sí. En el libro habla del Everest, de la montaña y del mundo que rodea todo eso, muy interesante; pero casi eso es lo de menos. Está enfocado más desde los aprendizajes vitales que le han sucedido dedicándose a eso, como podría haberse dedicado a otra cosa. Si quieres un libro que cuente cosas muy técnicas, quizás sería otro. Lo bueno y muy potente de este libro son esas reflexiones y ‘trucos’ en la vida. 

Por ejemplo, cosas que trata:
-El miedo y las ganas de abandonar. Por ejemplo comparte una técnica para no pensar y que la debilidad de la mente no gane la partida.
-La importancia del trabajo de equipo y cómo abordar los problemas desde el inicio.
-Cómo parar los pensamientos negativos o cómo no dejar que te afecten las situaciones negativas externas.
-Tratar de entrenar eso que tanto nos gusta llamarle “fuerza de voluntad” y cómo crear un hábito positivo.
-Etecé, etecé, etecé.

No es un libro de técnicas como tal, tampoco es que profundice mucho en cada uno de esos temas; pero es una lectura amena e interesante en la que te hace pensar qué es lo que debes trabajar más.

Opinión: Los años extraordinarios – Rodrigo Cortés

Una de las cosas que más odio es descubrir un libro que tiene muy buena pinta y tener que dejarlo con aquello de “es que todavía tengo esos otros por leer…”. Así que, desde hace tiempo, trato de compensar eso leyendo mínimo un libro al mes. 

Cuando se acercaba agosto ya pensaba en cuál sería el siguiente. Lo típico, lectura de verano: algo ligerito, nada de ensayos ni cosas técnicas. Quería una novela, algo que fluyera. Y voy y me compro “Los años extraordinarios” de Rodrigo Cortés… 

No me malinterpretéis, es una novela muy recomendable; solo que es de las cosas más concentradas que he leído en mucho tiempo. Parece como si cada frase estuviera comprimida en un ZIP sin saberlo. Es tal la cantidad de información que se da, que cuando acabé de leer los primeros capítulos me tuve que pegar una siesta de lo mentalmente agotado que quedé.

Esta novela narra las memorias de un personaje de ficción llamado Jaime Fanjul, un hombre nacido en 1902 en una Salamanca de un mundo muy diferente al que conocemos. Todo sucede en una realidad paralela donde, por ejemplo, Salamanca tiene mar (por petición popular), los coches se mueven con el pensamiento (pero nadie los usa bien excepto los alemanes), los esclavos mandan a los amos, la lengua inglesa es importada de un pueblo de las Azores o donde el protagonista es capaz de levantar un negocio muy próspero a base de estropear aparatos.

A mí me ha gustado mucho. También reconozco que ha sido interesante ir descubriendo el ritmo de la novela. Al inicio, mucha información como decía; pero a medida que el protagonista se va haciendo mayor, me da la sensación que la narración se ralentiza, como si el autor quisiera que de verdad sientas el paso de los años. 

Más allá de la historia, es muy interesante cómo uno puede conectar con un protagonista que no se merece que empatices con él. Parece como que pasa de todo y a su vez tiene la libertad de vivir sin juicio ni moralidad. 

Una historia que, ya sea a través del humor (que hay mucho), te permite reflexionar sobre nuestro mundo desde uno que no es real. Reflexiones bien necesarias.

Opinión La Anguila – Paula Bonet. Si no lo has leído, DEBES

Este iba a ser uno de esos libros que iba a leer durante el verano; pero no. Ha durado 3 días… Fue comprarlo y devorarlo, así que buscaré alguna otra cosa que me guste menos para cargar en la mochila pa’rriba y pa’bajo.

No soy objetivo, eh. Paula Bonet es de esas artistas que me encanta escuchar y ver su punto de vista. Hay personas en este mundo que tienen una sensibilidad especial, que ven el mundo con otros ojos, que lo sienten, y pueden describir lo que perciben de una forma más fácil para que el resto lo podamos entender. 

Y es parte de lo que me ha gustado el libro. Creo que ella misma lo dice: este libro es pintura. Con La Anguila da muchas sensaciones. Crea imágenes con las palabras y eso me encanta.

Reconozco que me cuesta hacer una sinopsis sobre el libro (amor, familia, pasado recurrente, aventura, crecer, parejas abusivas, autoconocimiento…). De hecho, voy a tener que leerlo un par de veces más para crear mi propia visión de lo que sucede. 

En la novela se muestran diferentes perspectivas y diferentes formas de escribir. Yo, cuadriculado de mí, tenía dificultades para ver hacia dónde iba la novela, quería buscarle una lógica a los saltos de narrador, de formato… Hasta que me di cuenta que se trata precisamente de eso, de una historia mostrada desde diferentes lugares, personas y épocas. Algo flexible, como la interpretación que hacemos de la vida.

Además, mola, porque como lector vas construyendo la historia a tu manera, te da las piezas y tienes que montarlas y dar tu punto de vista sobre lo que sucede. Algo que te mueve por dentro y te posiciona por fuera. La Anguila – Paula Bonet, Ed: Anagrama ¡¡Muy recomendable!!