El otro día vi el siguiente titular “Arrimadas es el principal y casi único referente que tiene ahora el partido para poder remontar el vuelo y rearmarse en los dos años que quedan… “
Vamos, que trata de encontrar su lugar en el panorama. Un gran reto.
Tuvieron muchos votos durante años, pero ahora…
¿Qué sucede?
Ya no son relevantes en la mente del “consumidor”. Chinpún.
Un partido político es como una marca, la gente tiene una idea de ella y la ubica en su cabeza en una especie de mapa mental.
Ese mapa mental no es finito, lo limitan unas variables relevante en el momento que pueden ir cambiando en el tiempo; pero que si no encajas con esas variables, te quedas fuera y te olvidan.
Esto es como las marcas de coches:
¿En qué marca confías si quieres seguridad? Volvo (inventores del cinturón de seguridad)
¿Qué marca te transmite confianza? Volkswagen (motor alemán, que nunca falla)
¿Cuál es la buena bonita y barata? Dacia (low cost pero cumple)
¿Y si quiero una marca española? Seat (y encima la tranquilidad de tener motor alemán…)
¿Si piensas en lujo cuál es buena? Por ejemplo, Mercedes
¿Y cuál de superlujo? Ferrari (hasta te puedes reír de los que creen que Maserati es superlujo…)
¿Y Ford? ¿En qué podemos etiquetar a Ford? Está como desdibujado, ¿verdad?
Lo mismo le pasa a Ciudadanos. Se han posicionado mucho en una idea y resulta que ahora hay otras opciones políticas que dan más credibilidad en esa idea. Luego, se han movido hacia “el centro”, para posicionarse en algún lugar (not bad); pero, uh, problema, actualmente no es relevante para el “consumidor”. Además, no sé si es un posicionamiento creíble.
A mí me cuesta creer que un Ford Fiesta puede ser seguro, si antes me vendían Sport GTI.
Un posicionamiento de marca no puede ir dando bandazos cambiando de idea constantemente, debe:
1, Anclarse en unas ideas relevantes actualmente (mapa mental del consumidor)
2, Dar un mensaje claro, sencillo y estable en el tiempo
3, Tener credibilidad en sus mensajes4, Representarlos de la forma más natural y humana posible