Hoy vamos a ver un pequeño ejemplo de cómo puede ser bueno crear una sensación a tu potencial cliente de “YO SOY MEJOR QUE LOS DEMÁS”.
Veamos una marca de joyas: ANH jewelry.
Más allá de los diseños que tiene, que están espectaculares, quedémonos con su mensaje al ver su perfil de Instagram:
“My corner of the world where I can break the rules ✨
Handmade in Brooklyn by @albanavarrohierro”
Está genial; porque da valor en quién llega a interesarse por sus productos.
Lo que vende con ese mensaje ya no es un producto o diseño determinado, es la sensación que puede experimentar su potencial cliente.
Esa persona interesada puede pensar que es alguien, que sabe de diseño o mejor todavía, que esa persona es “mejor” que los demás, al sentirse más lista, hábil o especial al descubrir la marca.
Me explico:
Me imagino la conversación q podría tener esa persona q ha comprado una d las joyas de ANH con alguien q le pregunte:
-Qué pendientes más bonitos, d donde son?
-Te gustan? Son unas joyas especiales, son de Brooklyn, ojo, una marca q solo pocos conocen
-Ya me pasarás el contacto…
Vale, sí, he simplificado mucho y le faltaría un poco más de dramatización a la charla; pero ¿se entiende la idea?
Se ha vendido una experiencia. Esa persona se siente que ha subido de alguna forma en su posición social. Ella es más inteligente que el resto.
Esta marca es interesante porque muestra cómo apalancarse en el valor de la consumidora como experta o buscadora de “tesoros” sentirse “Smart”. Son joyas de Brooklyn, ojo, una marca que nadie conoce…