Lo leo en autobiografías, lo veo en entrevistas y lo vivo con clientes:
Si pones el foco en un proyecto, idea o emprendimiento con el único objetivo de ganar dinero, lo siento; pero lo más probable es que no vaya a funcionar.
Muy pocos casos han salido adelante con esta única motivación. Y ojo, esos casos en los que sí ha sido la única motivación, los he oído de segundas, nunca he conocido casos en primera persona.
Al grano: ¿Por qué digo esto? Porque debes tener una motivación más profunda.
Hacerlo con la esperanza de forrarte, de alguna forma transmites un mensaje a ti y a los demás falso y no te comprarán. Hacerlo por el miedo de arruinarte, tampoco suele seducir, acabas transmitiendo una sensación de desesperado/a y tampoco te querrán.
Si un proyecto se crease solo con la claridad de hacer dinero, habría miles de escuelas sobre cómo triunfar y no las hay. Hay mucho listo que vende cursos, otros libros sobre su método, incluso yo trabajo de profe en escuelas de negocio; pero en ningún lugar hay la fórmula mágica para el éxito™. Te dan herramientas; pero no el éxito™.
Solo un trabajo honesto, una intención de verdad por hacer algo noble y bien hecho es lo que más he visto yo, de primera mano, que lleva a algo parecido al éxito™.
Es imposible conseguir una conexión con la gente solo pensando en rentabilidad económica. Hacerlo sólo por eso, no transmite. No funciona.